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sábado, 11 de octubre de 2025

Voces en la tormenta



Él no conocía tu voz.

No sabía cuando traía tormentas

y caudales que arrasaban la casa,

los cuadros de las paredes

a veces son derribados con todo y

sus notas de compra.


No sabía cuando tu voz sonaba triste

o se rompía, o quizá sí, en el fondo

algo encendía la alarma.


Qué más da si llueve cantaros,

tú estás bajo un enorme paraguas,

y a veces las voces se pierden en la lluvia,

son arrastradas a las alcantarillas

como ratas muertas.


El no conoció nunca tu voz.

Descanse en paz.



Beatriz Osornio Morales. Imagen de Pinterest.

6 comentarios:

Dyhego dijo...

Es triste no conocer la voz de alguien a quien se aprecia.
Salu2.

CARLOS dijo...

Abrá algo más triste que no reconocerse. Me gusta el poema.
Un abrazo.

BEATRIZ dijo...

Es cierto, pero pasa más de lo que quisieramos. Saludos Dyhego y gracias por pasar por aqui.

BEATRIZ dijo...

Hola, Carlos,
Pues eso, no conocerse, y que no le reconozcan a uno. Pero hasta eso vale para hacer poesía.
Saludos, y gracias por tu comentario.

Cayetano dijo...

Me gusta mucho esa expresión:
"a veces las voces se pierden en la lluvia,
son arrastradas a las alcantarillas
como ratas muertas".
Tiene mucha fuerza expresiva, con esos ingredientes cargados de muerte y tristeza: lluvia, arrastradas, alcantarillas, ratas muertas.
Saludos.

BEATRIZ dijo...

Muchas gracias por tu lectura. Me alegra que te guste. Un abrazo.