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jueves, 18 de octubre de 2012

NUDO CIEGO



Joan Miró



NUDO CIEGO


Considere la hechura de estos nudos que deshago en la hoja, si le place, considere que los he atado en la mente de un palillo, éste rueda como carrete de hilo. A cada vuelta de hilo, cada jirón de la hebra, el palillo chino se anuda.

Hay nudos que se aprietan. Cuanto más se está en apuros por des atarlos, cuanto más aceleramos las manos en el carrete para empezar a revertir el nudo, los nudos de puerco se hacen los ciegos, y resulta que las puntas ya no dan más de sí, y en lugar de aflojarse las vueltas, los diámetros van disminuyendo en una dureza de cangrejo, que o se corta la hebra con tijeras, o se jala con mayor fuerza, bajo el riesgo de que  el nudo ciego nos entierre la hoja del hilo, y los dedos brinquen al suelo, dislocados, acuchillados, invisibles.



Beatriz Osornio Morales. imagen de Joan Miró. 


lunes, 8 de octubre de 2012

HERIDAS DE LUZ BAJO EL AGUA





















-Imagen de Esteban Diacóno, en la red.-


Siento otras piernas
enredarse a las mías
ayeres transcurridos bajo el agua
siento no ser yo
en este valle de espanto
llevo ahogado desde 1989
todos los días quisiera crecer
y ser un hombre pero voy
condenado a ser niño del recuerdo
sin fotografías ni un gato de mascota
juego con anemonas fuera  del océano
mordisqueando rosas y donuts
ahora que ya existen y florecen
en el patio de la casa

Aquel viernes tortuoso seguí
el deseo extraño de brincar
éste me jaló por un
arco movedizo entre alas y  espuma
a saltar la última caída

Aprovechando que había cruzado
un túnel entre dos canales
el caído 
se apoderó de la sonrisa
de mis padres
 hermanos y abuelos
los últimos ya fenecidos

caminando invisible
brin coteando
por aceras y escalas
de una ciudad lejana
que no conocí
llego al valle siempre igual
descubro una piel dispuesta
a terminar el invierno
entre navajas de pasto verde y pavimento
ensaya ocasos  y mañanas
y sigue el medio día amarillo
de mi entierro
indolente sin esperar  invitados

En el mundo soy un ahogado
que nadie se atreve a nombrar
pero en la perspectiva del poro abierto
sigo siendo esa desprotegida criatura
del primer día alargado
en su sueño primigenio
de trastocar con vida
las heridas de luz bajo el agua





















-imagen de la red-


Texto, Beatriz Osornio Morales.