Amigos

jueves, 29 de agosto de 2013

Nocturno Sin Poesía



I

Un hombre escarba las cenizas de su pasado
pensando que  es posible encontrar brasas de poesía, 
allí donde a menudo sólo la mano
monstruosa del olvido se halla.


La escasa luz que a escondidas calienta el pecho,
 al contacto anuncia fuego,
y algo que el hombre no logra recordar del todo,
es una chispa muy pequeña,  un ámbar
la pata  de un insecto muerto,
 palabra que se resiste a morir quizá,  
y dejar  a la humanidad sin ensueños;


Semejante ardor encendería  un cigarrillo
una bomba en la oscuridad,
puede ser esa palabra también
la que encienda los versos del  mal sueño.



No todo fuego arde en poesía. 



Beatriz Osornio Morales

miércoles, 14 de agosto de 2013

Historia Surrealista



La historia del señor de los gatos
me ha sacado unas cuantas confesiones,
admito,
es un tipo audaz
aprendió  de sus rencores y ambiciones insaciables,
aunque
el señor de los gatos dice ser un tonto
y yo le creo.
Es un mago sin memoria
le gustan los nombres,
los siameses
y decir que es imbécil,
es inevitable sentir envidia
por su fortuna de 900 ojos.
Le he dicho lo que  quería;
lo que prefigura un pensamiento
y lo que viene después
no son  dos cosas distintas
tratándose de un ciego,
y el viejo astuto
primero se fue por la orilla
en sesgo,
fingió ignorar mi ceguera,
en sesgo,
con esas manías felinas
de abrir con el lomo una flor que no está
y andarse por las ramas,
para tirar el salto
que esta vez di yo en el bache,
Lo dije es cierto, contrariado
por la sensación de hundirme en el charco,
pero prometió guardar el secreto.
Cuando veas, por decir algo, o escuches venir
al señor de los gatos,
pretende no saber lo que te ha dicho
un ciego que ya no es,
tírate al piso, aparenta confianza
haz que confiese…
es la única forma de saber
si en realidad el señor de los gatos
es un mago sin memoria,
pero no permitas que se acerque a tu corazón,
confía en tu audacia felina.



Beatriz Osornio Morales