La distancia del negro
Otra
noche en el nudo (ciego) del insomnio
y
esta sed obscena crece como un
derruido
anillo del diafragma
donde
a tientas tropiezo
con
unos labios quebradizos
Las
sílabas resecas se hacen trizas
convirtiéndonos
en desiertos nocturnos
No
se distingue nada
desierto
yo y desierto las palabras
sólo
respiro un polvo de labios cerrados
A
los ojos los traspasa como clavos
la
distancia del negro
Imposible
profanar
nuestra
hora de luz en la zona
media
noche
pero
el olfato recuerda en la lluvia
la desnudez
un
aroma con vehemencia cálido
y del fuego que canta las cosas que se cantan
su
llama arde en silencio
mientras
danza el aroma su candor
derrocha
el frío
recuerda
que
Cuanto
más se agiten
oscuridades
internas
más debates
se ganan
en
favor de los infiernos
Este
fuego que protegemos
con
las manos
a
lo largo
de
un camino de tierra suelta
no
cesa de inventarnos
Nos
creemos incendiarios
y
nuestro fuego bufa en el aire
triunfante
pero
este fuego es gentil
libertador
en
la distancia del negro
Beatriz Osornio Morales. imagen de la red.