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martes, 14 de agosto de 2012

La distancia del negro


Otra noche en el nudo (ciego) del insomnio
y esta sed  obscena crece como un
derruido anillo del diafragma
donde a tientas tropiezo
con  unos labios quebradizos
Las sílabas resecas se hacen trizas
convirtiéndonos en desiertos nocturnos
No se distingue nada
desierto yo y desierto las palabras
sólo  respiro un polvo de labios cerrados

A los ojos los traspasa como clavos
la distancia del negro
Imposible profanar
nuestra hora de luz en la zona
media noche
pero el olfato recuerda en la lluvia
 la desnudez
un aroma con vehemencia cálido
 y del fuego que canta las cosas que se cantan
su llama arde en silencio
mientras danza el aroma su candor
derrocha el frío
recuerda que

Cuanto más  se agiten  
oscuridades internas
 más debates  se ganan  
en favor de los infiernos

Este fuego que protegemos
con las manos
a lo largo
de un camino de tierra suelta
no cesa de inventarnos
Nos creemos incendiarios
y nuestro fuego bufa en el aire
triunfante
pero este  fuego es gentil
libertador
en la distancia del negro

Beatriz Osornio Morales. imagen de la red.