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viernes, 26 de julio de 2013

TENGO QUE DECIRTE ALGO


Tenía pensado renacer con el día,
asomarme al cementerio del alba
y pensar en ti.
                        En ti que venías de las aguas
de  mujeres calladas hechas una fiesta,
decías, sus ojos son la primera señal
de lo que hay bajo la piel,  las manos,
y entre la línea de sus carnes más suaves.
Eras experto en mirar donde pocos miran:
mi  cabello hecho una montaña,
                                                cayendo
una cascada hacia la red subterránea
donde trenes llenos de niños
                                        y tigres
y albatroses  emigran;
mientras yo pensaba en los pobres
                                             de la ciudad
me cantabas a la orilla de aquel río
en la avenida.

Tengo que decirte algo:
Yo hace tiempo que vengo muriendo
con cada noche eterna que llevo a cuestas,
muero del olvido a los que están ausentes;
A ratos imagino que todavía existen
y que con solo pensar el morir se revierte,
es posible renacer en el pensamiento,
las pasiones más ocultas
          el deseo que se quiebra
                      bajo la  rama de  un árbol.

Tenía pensado renacer la mañana
asomada a las tumbas abiertas y
cerradas con las horas de cada día.
Y  ahora solo tengo que recordarte algo:
Los niños se han peinado ya para la escuela.


Beatriz Osornio Morales