Amigos

jueves, 19 de diciembre de 2013

CANTOS MUTANTES I




I
Caer a la cuenta
como se cae al sueño
que somos una brasa
de luz en la oscuridad
gusano negro
en el aparente infinito
devorando  galaxias
después del atardecer
su intento por dar a luz
un nuevo universo

Y qué somos al final
un principio
polvo de polvo
gramo ingrávido

Solíamos pensar que
éramos dueños de algo
en cada beso
nos crecía la seguridad
 cada latido
venía con el espacio
metido en el corazón
pero no éramos nosotros
los que pensaban


fue un sueño incansable
el que nos soñó.


Beatriz Osornio Morales

sábado, 7 de diciembre de 2013

CERCANIA



Estas cerca
tan real,
más concreto que un árbol
acariciado por el aire.

La ternura
                 emana de tu fuente
con la intimidad del agua,
tan apacible en su paso
                           revelador
que canta.

Estás tan mío
filtrándote, sin agotar
ni llegar
al límite deforme
                    de la ausencia.

Así de íntimo  
                  te encuentro
parecieras saciarme
desde antes del recuerdo.

Aprendí
             cuando corría
en el cosmos de la lluvia
a alcanzar el arcoíris
                       donde estabas.

Húmedo,
todavía de aquella agua
vuelves;

te palpo con el sol
que me habita, desde
la contemplación
                      primera,
baño tu forma
con las lloviznas de junio,
inhalo tu brisa
cálida,
porque abre ante mí
la niebla de lo profundo
y veo
al canto salir
                de tu sonrisa,
voy

y le contemplo.


Beatriz Osornio Morales

lunes, 18 de noviembre de 2013

TRANSGRESION


 
















Soplan en cada objeto
algunos instantes,
que no son más que trastornos
de un dios oculto
               dentro del hombre,
hacedor de muecas
de habladurías mortíferas.

Nadie es inmortal,
a menos que aprenda
a derramare en otro
como en un recipiente.

Puede ser efímera una piel virgen,
hasta que nadie sepa del viento
sino por un suspiro.
Hasta que todo corresponda
en los oasis
que se dispersan goteantes,
en el aljibe nocturno,
una calle secreta
levante la voz y declare
a favor de los que fornican
a escondidas, por miedo
no al sol
ni a los muros,
miedo a la descomposición

de mariposas internas.


Beatriz Osornio Morales, Imagen tomada de la red.

lunes, 28 de octubre de 2013

PARPADEO DE LA MUERTE


 

 

1.

Breve silencio

aun bate la herida

tiempo detenido

en dolor

castiga la impiedad

de cumplir un cronoconvenio

 

pero el último grito

continua vivo

al morir la voz

dormida en un parpadeo

 

 

2.

 

Y yo que he muerto tanto

al quemar la mascara

de aquella sombra en la memoria

al dormir

y deshabitarme el pensamiento

al mudar el cuerpo

de piel atmosfera

 

en el exilio orgásmico

                                  del tiempo

y al respirar

mantengo el asombro

                          de nacer al parpadeo

 

 

Beatriz Osornio Morales

 

jueves, 17 de octubre de 2013

Sin Título


 
 
En vano

pedir al sol

que nos preste su linterna,

para volver al principio,

 

después de desoír

a la creación entera,

vamos sin atrevernos

a levantar

la cara desde el polvo.

 

Como brillante sortilegio

desde las calles de Adán y Eva,

contemplamos…

El ultimo camino.

 

Beatriz Osornio Morales, imagen tomada de la red.

martes, 8 de octubre de 2013

FÁBULA DEL AVE NOCTURNA





FABULA DEL AVE NOCTURNA

 

Ella esperaba

en incesante crepitar de horas

en la mazmorra de un miércoles nocturno.

 

Prendió sus alas a la noche

para no dejarla ir,

suspendió latidos de reloj

encendió los ojos,

perfumó agonías de la espera

como escenario donde germina luz.

 

Esa noche

en derrocamiento de alas,

el ave se fue desvaneciendo.

 

En el instante mismo

que la luz germina,

la noche emprende vuelo

llevándose consigo las cosas,

y el ave duerme

al extravío de aquella noche.

 

En la ventana, a primera hora del viernes

donde deambula el rescoldo del silencio,

alguien llama

 

es El

mismo a quien esperaban

el ave nocturna

y el incesante crepitar de horas,

 

sus ojos caen

al ver que ya sólo una sombra

espera en la luz de la mañana,

y una voz doliente

en el reloj suspendida.

 

Beatriz Osornio Morales, IMAGEN tomada de la red.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Grito Con Lluvia




Ver llover es aferrarse a la memoria,  una ciudad
se siente abandonada en la noche del grito, mientras
las presencias vacías  piden “justicia” desde su ausencia.

Por aquí  sólo pasan golondrinas mojadas,
escapan  de la lluvia antes de que sea torrencial;
Eso me hace pensar en mi lugar vacío por tanto
tiempo, allá en la plaza de mi ciudad callada,
a unos años de haber caído granadas
de no se sabe dónde.

Creí que aunque yo no estuviera presente
al final del verano, llegaría el otoño
a dorar el paisaje con su manía de luz y viento
en los campos de mirasoles, en los edificios,
pero me alcanzó la lluvia como a las golondrinas,
y tuve que ceñirme los ojos a esta pared oculta
por donde veo la ciudad cubierta de bruma,
sepia y gris, mientras recuerdo que jugábamos
un grupo de niños y yo,  a convertirnos en ángeles
saltando en los charcos del pavimento.

El tiempo no es la justicia…
La justicia toma significado en el grito de los tumultos,
hoy no asistieron a la hora patria, porque
Quieren venganza (justicia) para sus muertos, ya no piden
pensar en mejores oportunidades para los vivos.
¿Qué es la justicia después de todo, después del verano?

Ver llover es la perfecta explicación de las cosas
traídas a cuento por el recuerdo, o por la borrasca
disuelta en un silencio que se bebe sorbo a sorbo.

Este año,  llegó la hora del grito con lluvia, después…
por aquí sólo pasan golondrinas mojadas.


Beatriz Osornio Morales


lunes, 9 de septiembre de 2013

UN HECHO


Un hecho



Ya no tengo el hecho presente a todas horas.
Pasó el  tiempo  y  en tumulto
la memoria retrocedió hacia un futuro sin olvido.
Pienso en lo que fue, no en lo que fuimos.

tomados de la mano

Cuando tomaba su mano
y un como fuego ardía dentro de mí,
diluyendo los hierros y las reservas
también aprendía la vida.

Pero todo eso; el tiempo,
la multitud invisible
el futuro, sus manos de fuego,
las reservas y el día, 
sobre todo el día, quedó sin rostro,
en el lejano presente de las horas.




Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.

jueves, 29 de agosto de 2013

Nocturno Sin Poesía



I

Un hombre escarba las cenizas de su pasado
pensando que  es posible encontrar brasas de poesía, 
allí donde a menudo sólo la mano
monstruosa del olvido se halla.


La escasa luz que a escondidas calienta el pecho,
 al contacto anuncia fuego,
y algo que el hombre no logra recordar del todo,
es una chispa muy pequeña,  un ámbar
la pata  de un insecto muerto,
 palabra que se resiste a morir quizá,  
y dejar  a la humanidad sin ensueños;


Semejante ardor encendería  un cigarrillo
una bomba en la oscuridad,
puede ser esa palabra también
la que encienda los versos del  mal sueño.



No todo fuego arde en poesía. 



Beatriz Osornio Morales

miércoles, 14 de agosto de 2013

Historia Surrealista



La historia del señor de los gatos
me ha sacado unas cuantas confesiones,
admito,
es un tipo audaz
aprendió  de sus rencores y ambiciones insaciables,
aunque
el señor de los gatos dice ser un tonto
y yo le creo.
Es un mago sin memoria
le gustan los nombres,
los siameses
y decir que es imbécil,
es inevitable sentir envidia
por su fortuna de 900 ojos.
Le he dicho lo que  quería;
lo que prefigura un pensamiento
y lo que viene después
no son  dos cosas distintas
tratándose de un ciego,
y el viejo astuto
primero se fue por la orilla
en sesgo,
fingió ignorar mi ceguera,
en sesgo,
con esas manías felinas
de abrir con el lomo una flor que no está
y andarse por las ramas,
para tirar el salto
que esta vez di yo en el bache,
Lo dije es cierto, contrariado
por la sensación de hundirme en el charco,
pero prometió guardar el secreto.
Cuando veas, por decir algo, o escuches venir
al señor de los gatos,
pretende no saber lo que te ha dicho
un ciego que ya no es,
tírate al piso, aparenta confianza
haz que confiese…
es la única forma de saber
si en realidad el señor de los gatos
es un mago sin memoria,
pero no permitas que se acerque a tu corazón,
confía en tu audacia felina.



Beatriz Osornio Morales

viernes, 26 de julio de 2013

TENGO QUE DECIRTE ALGO


Tenía pensado renacer con el día,
asomarme al cementerio del alba
y pensar en ti.
                        En ti que venías de las aguas
de  mujeres calladas hechas una fiesta,
decías, sus ojos son la primera señal
de lo que hay bajo la piel,  las manos,
y entre la línea de sus carnes más suaves.
Eras experto en mirar donde pocos miran:
mi  cabello hecho una montaña,
                                                cayendo
una cascada hacia la red subterránea
donde trenes llenos de niños
                                        y tigres
y albatroses  emigran;
mientras yo pensaba en los pobres
                                             de la ciudad
me cantabas a la orilla de aquel río
en la avenida.

Tengo que decirte algo:
Yo hace tiempo que vengo muriendo
con cada noche eterna que llevo a cuestas,
muero del olvido a los que están ausentes;
A ratos imagino que todavía existen
y que con solo pensar el morir se revierte,
es posible renacer en el pensamiento,
las pasiones más ocultas
          el deseo que se quiebra
                      bajo la  rama de  un árbol.

Tenía pensado renacer la mañana
asomada a las tumbas abiertas y
cerradas con las horas de cada día.
Y  ahora solo tengo que recordarte algo:
Los niños se han peinado ya para la escuela.


Beatriz Osornio Morales


jueves, 13 de junio de 2013

CRISALIDAS


CRISÁLIDAS

Hace falta
             mas que un pantano
para disolver el cascabeleo de tantas voces
tuyas,
para desoír perjurios
matizados de lluvia
                          en primavera
Hace falta
            más que ayer
apagar el insomnio
                              y hundirse
más lento que despacio
en el cristal fundido
hirviénte
                    de sueños.
Hace falta ser como un Caronte
                      en el lodo
en el río de agua roja,
o un Narciso
               vertiéndose
frágil
en sí mismo
en aquel minuto prestado
                de eternidad.
Hace falta
desmentirse
        impugnarlo todo
exhumar la oscuridad
infernal del desencanto,
Sumergirse
en esa imagen crisálida.



Beatriz Osornio Morales, imagen tomada de la red


lunes, 3 de junio de 2013

Hasta que los huesos enamoren



HASTA QUE LOS HUESOS ENAMOREN


Despierta una ternura entre mis yemas,

ve como acaban los días

en escara,

en refugio asesinado,

en transcurrir de lunas sanguinarias.


Como cicatriza el amor

en otra herida,

la ternura

descarna los dedos en otra carne,

hasta que los huesos enamoren,

vistan los ojos de violeta,

hasta que se extienda en el misterio

y renazca la imagen verdadera,

habrá una lágrima

rodando en mi mejilla.



Beatriz Osornio Morales , imagen tomada de la red.

viernes, 24 de mayo de 2013

ETERNITY


ETERNITY


Y qué será  de nosotros
si nunca existimos,
si la voz
es solo una forma vacía
del vuelo…

Y el cuerpo
una fiebre
espiral
que desciende

¿Qué nos queda
sino el beso?



Beatriz Osornio Morales

sábado, 11 de mayo de 2013

DE LA SUBJETIVIDAD


Dream caused by the flight of a bumblebee around a pomegranate a second before awaking, 
Salvador Dalí 1944

De la subjetividad

Lo que realmente busca  perdurar  del ser humano es su interior, su subjetividad. En base a ello, la subjetividad sería la raíz mas autentica de cualquier actividad que busca proyectar el alma de la persona,  para lo que habrá de buscarse la mejor forma de proyectarla de manera efectiva. 

El lenguaje y los objetos son herramientas para vivir y expresarnos, pero la subjetividad es nuestro modo particular de ver y experimentar las cosas. 

Los pensamientos, emociones e ideas de cada quien, son lo que conforma la individualidad, y por ello, a esa gama de particularidades del interior se le nombra, subjetividad.

El cuerpo muere, los actos del individuo puede que mueran también, pero su ser interior no quiere morir,  creo que  esa parte es lo que valdría la pena trascender.

Nadie más es nuestro sujeto.  

A mi por mucho tiempo me había incomodado que algunos lectores calificaran mis escritos de subjetivos, sentía algo así como un estigma que propone cierto grado de defectuosidad ¿Si me entiendes?.  Yo soy mi sujeto. Por eso de ahora en adelante ya no me ofenderé de alguna crítica bien o mal intencionada, mi escritura pretende ser lo más subjetiva posible, aunque respeto los medios de transporte y de comunicación a mi alcance, después de todo, la escritura es un medio de comunicación como lo es toda forma de arte.

El arte, pese a que está  basado  un gran porcentaje, a ejercer una técnica, es la mejor forma de proyectar la subjetividad individual, inmortalizando al sujeto, o alguna acción suya,  protagonista de dicha expresión artística.


Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.

martes, 23 de abril de 2013

ESPIRAL




Como sombra,
vengo a buscar un cuerpo
que perdí cuando cruzaba el infinito.

                 La palabra quedo hueca
desde aquel grito
                    que olvide pronunciar
cuando era otra.
Lo que no soy
jugaba dulcemente,
hablaba con el humo.
Antes de acariciar
                            ya corría contigo
(ya eras
                 secreto en mi falta):
cómplice.
(Ya éramos sombra)
éramos luz.
Recuerdo como una naranja
el lobo en plenilunio
todavía de tus manos hábiles,
muertas de risa
                          (parecías real)
Nunca supe
cuándo nuestros ojos
oscurecieron,
cuándo la noche los fue llenando
hasta quedar
                   vacíos,
cuándo te metió en mí.
Cuando ya éramos sombra
deformadores de fábulas como esta,
volando en sentido animal,
huyéndonos
                    para acabar
                                         amando.



Beatriz Osornio Morales

lunes, 15 de abril de 2013

Hermetismo y Tedio


 

HERMETISMO  Y TEDIO

Los años pasan, imparables  caen de un calendario, yo paso desapercibida porque guardo silencio mientras siento hacia adentro, los años se van hacia allá donde solamente yo sé que existo,  pero nada de lo que siento trasciende. 

Las ciudades lejanas llegan a mí por el monitor con una voz arenosa, una desgracia ha sacudido en Haití dejando miles y miles de muertos.  Otra desgracia natural en Japón tras el Temblor, el Tsunami, y la radiación de plantas nucleares que sufrieron estragos por el terremoto. Mi amiga Virginia es parte de un programa de ayuda a los ahitianos  tiempo antes de que sucediera lo del temblor, ahora debe estar más comprometida con la colección de bienes de ayuda, de alguna manera lo que ella siente trasciende.

Yo siento la tensión de la nada, la siento en mis sienes. Quiero una excusa para salir de mi. Semejante imposibilidad. No quiero seguir aquí quejándome como si cada día no fuera una nueva posibilidad de existir. Sólo esta trabazón me mantiene tensa en la nada. Y lo que  llega desde el exterior solamente me golpea ¿por qué? si estoy de pie, estoy siempre alerta y eso es una victoria.


Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.  

lunes, 1 de abril de 2013

PRISMAL




 En memoria de Virginia Woolf

 



















 Esperas en el salón de estar
recién lavado el rostro en el alfeizar,
donde se desborda la tierna mañana
y esboza tu perfil  años luz.

Tu cabello absorbe los primeros segundos del  sol
que se filtran por la ventana.
Allí se unen nuestras travesías.
Otros destellos viajan hacia los granos de arena
en un lejano mar,
O hasta el reloj descompuesto
en la cómoda del hombre solitario.

Escribir sin pausa es lo tuyo,
deteniéndote apenas en los puntos y aparte
para fumar, o mojar de nostalgia la pluma en el tintero.
Comprendes que no hay pensamientos fortuitos.

Fijas la mirada en algún objeto  
donde un vuelo irreverente desafía
a describirlo, con la fuerza  y la pasión que solo tú,
tu frágil figura
logra rescatar al borde de la locura;
 lo que no era visible  tiende  
un paisaje en la imagen, y es sustancia.
En tu palabra perdura lo que pronto deja de existir;
inclusive ese perfil marmóreo.

 Moldeas la vida con el romper de tu pluma
en los acantilados de la hoja blanca.
Te importan los demás; las sociedades
sus arreglos, pero más que todo, sus individuos.
Los ligamentos de tus manos al escribir,
y la comisura de tus labios
delatan esa hora extrema, esa marea desconocida 
cuando las mujeres se deben a la personificación de  mesura,
y la llaman libertad.

Hoy la casa toda,  parece revolucionar a tu alrededor;
es la cortina que te encierra dentro,  junto con  la luz filtrada
por la abertura del día, el viento que alcanza a arrasar el mar
hasta el  mundo de Virginia, y una mirada que se cree oculta
pero ya fue escrita por esa mujer creadora,
conjugando   matices de sol, nubes pegadas al cristal, y violetas
polillas antes de  una tempestad, hombres y mujeres.

Y he aquí que tu y yo estamos
frente a un mar convertido en marea,
con las manos
salpicadas de su belleza.


   
Beatriz Osornio Morales: imagen de la red.


El pasado 28 de marzo fue aniversario de la muerte de Virginia Woolf, escritora inglesa por la que tengo gran admiración. Y este poema ha querido ser mi humilde homenaje. Espero que lo disfruten.