Amigos

martes, 23 de abril de 2013

ESPIRAL




Como sombra,
vengo a buscar un cuerpo
que perdí cuando cruzaba el infinito.

                 La palabra quedo hueca
desde aquel grito
                    que olvide pronunciar
cuando era otra.
Lo que no soy
jugaba dulcemente,
hablaba con el humo.
Antes de acariciar
                            ya corría contigo
(ya eras
                 secreto en mi falta):
cómplice.
(Ya éramos sombra)
éramos luz.
Recuerdo como una naranja
el lobo en plenilunio
todavía de tus manos hábiles,
muertas de risa
                          (parecías real)
Nunca supe
cuándo nuestros ojos
oscurecieron,
cuándo la noche los fue llenando
hasta quedar
                   vacíos,
cuándo te metió en mí.
Cuando ya éramos sombra
deformadores de fábulas como esta,
volando en sentido animal,
huyéndonos
                    para acabar
                                         amando.



Beatriz Osornio Morales

lunes, 15 de abril de 2013

Hermetismo y Tedio


 

HERMETISMO  Y TEDIO

Los años pasan, imparables  caen de un calendario, yo paso desapercibida porque guardo silencio mientras siento hacia adentro, los años se van hacia allá donde solamente yo sé que existo,  pero nada de lo que siento trasciende. 

Las ciudades lejanas llegan a mí por el monitor con una voz arenosa, una desgracia ha sacudido en Haití dejando miles y miles de muertos.  Otra desgracia natural en Japón tras el Temblor, el Tsunami, y la radiación de plantas nucleares que sufrieron estragos por el terremoto. Mi amiga Virginia es parte de un programa de ayuda a los ahitianos  tiempo antes de que sucediera lo del temblor, ahora debe estar más comprometida con la colección de bienes de ayuda, de alguna manera lo que ella siente trasciende.

Yo siento la tensión de la nada, la siento en mis sienes. Quiero una excusa para salir de mi. Semejante imposibilidad. No quiero seguir aquí quejándome como si cada día no fuera una nueva posibilidad de existir. Sólo esta trabazón me mantiene tensa en la nada. Y lo que  llega desde el exterior solamente me golpea ¿por qué? si estoy de pie, estoy siempre alerta y eso es una victoria.


Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.  

lunes, 1 de abril de 2013

PRISMAL




 En memoria de Virginia Woolf

 



















 Esperas en el salón de estar
recién lavado el rostro en el alfeizar,
donde se desborda la tierna mañana
y esboza tu perfil  años luz.

Tu cabello absorbe los primeros segundos del  sol
que se filtran por la ventana.
Allí se unen nuestras travesías.
Otros destellos viajan hacia los granos de arena
en un lejano mar,
O hasta el reloj descompuesto
en la cómoda del hombre solitario.

Escribir sin pausa es lo tuyo,
deteniéndote apenas en los puntos y aparte
para fumar, o mojar de nostalgia la pluma en el tintero.
Comprendes que no hay pensamientos fortuitos.

Fijas la mirada en algún objeto  
donde un vuelo irreverente desafía
a describirlo, con la fuerza  y la pasión que solo tú,
tu frágil figura
logra rescatar al borde de la locura;
 lo que no era visible  tiende  
un paisaje en la imagen, y es sustancia.
En tu palabra perdura lo que pronto deja de existir;
inclusive ese perfil marmóreo.

 Moldeas la vida con el romper de tu pluma
en los acantilados de la hoja blanca.
Te importan los demás; las sociedades
sus arreglos, pero más que todo, sus individuos.
Los ligamentos de tus manos al escribir,
y la comisura de tus labios
delatan esa hora extrema, esa marea desconocida 
cuando las mujeres se deben a la personificación de  mesura,
y la llaman libertad.

Hoy la casa toda,  parece revolucionar a tu alrededor;
es la cortina que te encierra dentro,  junto con  la luz filtrada
por la abertura del día, el viento que alcanza a arrasar el mar
hasta el  mundo de Virginia, y una mirada que se cree oculta
pero ya fue escrita por esa mujer creadora,
conjugando   matices de sol, nubes pegadas al cristal, y violetas
polillas antes de  una tempestad, hombres y mujeres.

Y he aquí que tu y yo estamos
frente a un mar convertido en marea,
con las manos
salpicadas de su belleza.


   
Beatriz Osornio Morales: imagen de la red.


El pasado 28 de marzo fue aniversario de la muerte de Virginia Woolf, escritora inglesa por la que tengo gran admiración. Y este poema ha querido ser mi humilde homenaje. Espero que lo disfruten.