-Imagen de Esteban Diacóno, en la red.-
Siento otras
piernas
enredarse a las
mías
ayeres
transcurridos bajo el agua
siento no ser yo
en este valle de
espanto
llevo ahogado desde
1989
todos los días
quisiera crecer
y ser un hombre pero voy
condenado a ser
niño del recuerdo
sin fotografías ni un gato de mascota
juego con anemonas
fuera del océano
mordisqueando rosas
y donuts
ahora que ya
existen y florecen
en el patio de la
casa
Aquel viernes
tortuoso seguí
el deseo extraño de
brincar
éste me jaló por
un
arco movedizo entre
alas y espuma
a saltar la última caída
Aprovechando que
había cruzado
un túnel entre dos
canales
el caído
se apoderó de la
sonrisa
de mis padres
hermanos y abuelos
los últimos ya
fenecidos
caminando invisible
brin coteando
por aceras y
escalas
de una ciudad
lejana
que no conocí
llego al valle
siempre igual
descubro una piel
dispuesta
a terminar el
invierno
entre navajas de
pasto verde y pavimento
ensaya ocasos y mañanas
y sigue el medio
día amarillo
de mi entierro
indolente sin
esperar invitados
En el mundo soy un
ahogado
que nadie se atreve
a nombrar
pero en la
perspectiva del poro abierto
sigo siendo esa
desprotegida criatura
del primer día
alargado
en su sueño
primigenio
de trastocar con
vida
las heridas de luz bajo
el agua
-imagen de la red-
Texto, Beatriz Osornio Morales.
14 comentarios:
una historia realmente conmovedora, hasta con fecha incluída como si fuera real, y me ha gustado, la forma como te pones en el zapato de alquien que no tiene forma de expresarse por sí mismo, aunque muchos afirman lo contrario, pues no he oído nada que no fuera de este mundo, porque el otro según mis propias creencias no existe, pero me sirve para simular algunas experiencias fantásticas que me ayudan a moldear mis cuentos, y es que en este mundo todo tiene su momento, tanto para soñar como para pisar con fuerza el cemento, y todo momento tiene su lugar, el mío para desdibujar mi propia impotencia logro plasmar en mi blog algunas letras llenas de suicidio y maldad, mexclados con llanto y odio, pero que en la realidad no existen, y si existen pues tengo los pies tan firmes en el planeta que se me hace difícil verme llorando en algún rincón algún mal de amores, pero como dije antes todo vale en el mundo del blog, pero que me he enganchado con tu texto hasta podría decirte que tuve la sensación de estar metido en esa agua fría al lado del personaje, y es que es tan deseable para mi alma conocer el otro mundo, un mundo distinto al nuestro pero tan pegado que parecen uno sólo, quizás una dimensión diferente donde todos interactuan simultaneamente sin darse cuenta de ello, esa idea sí que me agrada.... un beso....
No hay mucha diferencia entre el existir bajo el agua y fuera de ella.
Aquí, en el mundo seco, también hay muchos ahogados que hacen lo mismo.
El poema tiene una ternura delicada, serán esos juegos del recuerdo.
Un beso Beatriz.
Sencillamente magnífico, Beatriz. Este poema forma un mundo, y habla también de un mundo. No hay titubeo en estos versos, no hay segundo muerto en esta lectura, hay agua y vida que nadó o que emerge. Ambas imágenes muy bien elegidas.
Besos
Descripción de una forma inanimada, sumida en el sueño profundo de las aguas, sin posibilidad de volver a la luz y a la vida.
Pero... Sí, quizás la vida la va recobrando el protagonista en tu poema, verso a versos, letra a letra, en ese relato y repaso de tantos días y momentos vividos.
Felicidades por este trabajo.
Un abrazo en la noche.
Wowwwwwww... hermosos, profundos y misteriosos versos. Me han encantado.
Son los sentimientos que llevamos dentro, los que nos impulsan a expresarnos tan lindo como lo haz hecho tú.
Sigo creyendo que existe ese otro lado, ese otro mundo del que tanto hablan... y que muchos deseamos conocer.
Besos!
Coincido con mj, existen ahogados en la sequedad, pero siempre es interesante la búsqueda de ese otro mundo.
Un beso
El dolor tan profundo, sublimado a través del espacio y el tiempo te dan un poema maravilloso.
Abrazos
Piedra
Me llevaste de la mano a tu propio entierro.
Llovía.
Llovían cuervos.
Habían tantos niños muertos.
Fumamos igual.
Bs.
Un hermoso poema Beatriz, yo diría que sublime,sin duda todo se reduce a la búsqueda de otro mundo, ese mundo desconocido, ese que a veces creemos ver otras lo vemos inexistente,pero que nos introduce sin quererlo en ese tunel oscuro, en esas heridas de luz bajo el agua.
Abrazos Beatriz.
La tristeza emana del agua, pero el aire también la lleva. Es un poema que me ha emocionado. Tal vez has hecho que me identifique con muchas cosas, me ha hecho sonreír el último verso. No todo está perdido, el dolor tiene luz propia. Gracias amiga. Un buen trabajo.
La imagen del agua en la busqueda del otro mundo han hecho surgir de ti unos versos sublimes.
Un poema impresionante.
Beatriz
Hola Beatriz, me ha hecho pensar mucho, qué nos querías trasmitir. Yo veo una huida de este mundo lleno de miserias y dolor, y bajo el agua otro mundo desconocido, pero la tragedia no está ni en la tierra ni el el agua, la llevamos dentro. No nos podemos esconder y sí cambiar para no ahogarnos nosotros mismos ni ahogar a otros trasmitiendo desanimo.La vida hay que vivirla de la mejor manera posible, anteponiendo la derrota por una futura victoria.
En definitiva...volar tras nuestros sueños.
Gracias por tu visita, no la esperaba.
Te dejo un beso de ternura.
Sor.Cecilia
qué soledad! qué bello poema!
abrazo*
Después de leerlo y releerlo, tengo que preguntarte: ¿te encuentras bien?
Saludos
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