La noche seguía nevando
y a ratos, el viento golpeaba
con graznidos de pájaro en la ventana.
El cuerpo del sonido
aun resbala en el vidrio
como un animal herido,
su gran rueda de soledad
piensa sin pensar,
fresca entre los follajes.
Adentro, el abandono se exilia
pero antes de irse a dormir,
empuja los cuerpos a una pasión secreta,
que ya habían bebido en otro siglo los dioses.
Una música ligera marca el rítmo;
movimientos imantados al beso.
Bailan en la alfombra
y un jardín oscuro los oculta del mundo,
entonces escuchan las mismas notas
en el mismo paso, y
mientras sopesan el roce de sus caricias,
crean una rapsodia
con las voces inaudibles del tacto.
Es imposible imaginarse sin esta mano,
fuera de esta forma, suspiro de la carne,
ser algo más. No hay nada más allá de este
instante, más allá del tiempo se caen los pasos.
La ventana rechina extrañada.
Beatriz Osornio Morales. Imagen "Intermisiones" Magritte
10 comentarios:
Ese chirriar de la ventana me es conocido. El frío también...Pero como estoy en agosto y mas que agua o nieve hay sudor, imagina en la caldera donde estoy metido...
Esa ventana rechinó, envidiosa del paraíso de los amantes.
Abrazos!
Escribes maravilloso
Bellísimo, como todo lo que escribes Beatriz. Un gran abrazo
Pero qué hermosura. Me ha encantado.
Muchos besitos.
Extraño poema para extraña pintura. Los cuerpos se expresan solos perdidos en la noche y a oscuras.
Es un poema mágico, Beatriz.
Te prometo que no lo había visto.
Vuelve.
Hola Bea, abrir ventanas para que entre la conciencia...
Gracias, pasa buen día, besos altivos..
No soy sol
ni tampoco soy luna,
pero sí es ciega
quien hoy te saluda...
Hola, Beatriz. Por casualidad he pasado por aquí y me he parado a disfrutar con tus versos y a pesar de que no veo, he observado que hace tiempo no actualizas este blog. No por eso he dejado de leerte y dejar mi huella ya que es una cosa muy valiosa para mí.
Junto a ella te dejo un saludo y mis buenos deseos de paz y amor.
intensidad en lo que escribes largando maravillosos versos
Siento esa intimidad de baile y deseo caminarme la piel. Un abrazo. Carlos
Publicar un comentario