I
La masa de mi cuerpo es vulnerable
al tacto, las palabras, el viento,
las vialidades que se construyen
ante los ojos cuando pienso,
tiembla mi mano
en anticipación del verbo,
un vaso siempre lleno
es la luz,
toma el verbo que quieras,
sorbe lo, ya está
sus ondas sonoras también tiemblan,
se crispan ante la espera
del beso a la medida
Beatriz Osornio Morales. Imagen de la red.
12 comentarios:
A veces perseguimos imposibles, pero...
Un abrazo.
Después de leerte pienso si los deseos son como ese ascensor que se detiene entre dos pisos...
Saludos afectuosos
Cuánto temblor, un ansia muy bien descrita, un abrazo compañera.
...y las incertidumbres, mejor en la copa vacía, esa de la que nunca bebemos...pero...¿ es posible...?
Un abrazo, Beatríz
Fina
Me resulta una auténtica belleza, Beatriz...así, sin más...
Un placer leerte.
Espiritual y exquisito, Beatriz. Me faltan las palabras para definirlo.
Tan solo sentir.
Siempre la espera, nos hace temblar. Vida y muerte, luz y sombra. Me gusta tu poesía Beatriz.
Un abrazo en la distancia.
Siempre es una delicia la idea del temblor que encuentra eco fuera de sí mismo.
Besísimos!
que bello que escribes Dios Mio
Me encanta este poema, Beatriz. Mi cariño.
Macam Macam Penyakit Paru Paru
Si usted quiere tener éxito, saber lo que está haciendo, Ama lo que haces, y mantener su fe en lo que está haciendo
Una sed nunca saciada, pues aspira a sorber más versos.
Un saludo.
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