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lunes, 11 de junio de 2012

El RECLAMO

Ella dice que se irá a cualquier lugar donde no ha estado; se irá a Paris, Buenos Aires, Alabama...En fin, no tiene nadie a quien darle cuentas, dice. Y lo dice al encender un cigarrillo, ni más. Debe ser mentol, el aire huele. El humo empieza a inundar la estancia, pero yo intervengo antes de que se llene la casa. El humo es muy dañino en los embarazos.

-Ah, lo siento, dice. Y sale con el cigarro todavía encendido.

Yo continúo tejiendo el suetercito verde. Metiendo con propósito el hilo, sin deficultad. Sacando con el gancho la nueva cuenta, y verificando el número de puntos en la cadenita, mientras pienso en los pocos lugares en los que he estado.

El segundo embarazo realmente nos está costando más que el primero. En el primero, todavía posteaba textos con más atrevimiento, mis ficciones tenían originalidad, siempre pasaba algo. Ahora, nunca pasa nada en mis cuentos. Para colmo, Gonzalo se quedó sin trabajo. No aguanto los mareos. Mi hijo el mayor tiene casi cuatro años y absorve toda la atención que puedo dar.

Observo en la cuenta que se me escapó un punto en la vuelta anterior del tejido. Deshago las cadenas. El hilo que se desteje queda chino y algo destorcido cuando la hebra es doble.

En seguida, Rosalba regresa.

-¿Ya?
-Sí, ya. No he podido dejar esta madre. El año pasado no fume durante dos meses, y no sé ni cómo volví al vicio...y a mí que tanto me gusta, me dice eso. Y dice que está feliz de viajar. ¿Quién no? Antes nos ibamos juntas a todas partes. "Luego te casaste y las cosas cambiaron" Lo dice ne tono de reclamo.

Yo miro desde la silla por la ventana hacia afuera, donde se consume todavía el filtro del cigarrillo en el piso, echa un hilillo de humo casi imperceptible, para quedar sin más, convertido en basura...


Beatriz Osornio Morales.

12 comentarios:

Rafael dijo...

Hermoso relato que hace sacar una sonrisa a los labios.
Un abrazo en la tarde.

Isa dijo...

Hola de nuevo, no sé que demonios le sucede a internet, o a mi ordenador que envio los mensajes y no llegan.
Me ha gustado tu relato. Es un trozo de la vida de cualquier persona con un bebé y otro de camino. Con un marido en paro. Esto desgraciadamente está a la orden del día.
Qué bonito saber hacer los gersecitos a tu propio hijo.
No te apures porque no puedas viajar como lo hace tu amiga, ya lo haras con tus hijos y tu marido cuando puedas. Te digo esto pensando en que el telato es un trozo de tu propia vida.

Vaya, tu amiga no se da cuenta que eres una persona con obligaciones, que ya no estás soltera como ella.
Afortunadamente respeta tu embrazo no fumando en tu habitáculo.
Bella historia de una mujer y su familia, y el día a día.

Saludos

Luis García Romero dijo...

El reclamo me trajo hasta aquí,
y acompaño estas letras tuyas, Beatriz.
Te dejo SALUDos

Anónimo dijo...

Muy buen Relato como la vida misma. Con sus problemas e incertidumbres. Con sus momentos y sus insabores, todo rodeado de un hilillo de humo.
Un abrazo.

José Manuel dijo...

Un trozo de vivencia donde los deseos van rapidos que la propia vida. Un relato muy actual.

Besos

silvia zappia dijo...

relato en dos planos, y un monólogo interior, me gustó.

abrazos*

Pensamientos Oportunos dijo...

Me da a como transcurren dos vidas distintas, una con sus obligaciones naturales disfrutando de cada momento, y la otra sin sensaciones ni compromisos.
Buen relato amiga.
Un beso

Verae dijo...

Los textos ajenos siempre nos parecen más interesantes, tal vez porque cuentan historias de otras rutinas con otras palabras. También ocurre que la vida de los demás nos parezca más atractiva porque, a lo que nos cuentan, añadimos un poco de nuestro deseo y una porción de imaginación. Me gustó leer estos minutos de dos vidas.

BsoT.

José A. García dijo...

Algunos recuerdos, algunos reproches, no son más que basura esperando ser olvidada...

Saludos

J.

Ricardo Miñana dijo...

Un reclamo espectacular,
feliz fin de semana.
un abrazo.

Luis de Burg dijo...

es normal, a mí también me ha pasado, cuando tengo que amar intensamente, cuando mi pareja me reprocha que no le doy el tiempo suficiente, entonces, decido detener el tiempo y cerrar mi blog entero, ya lo he hecho muchas veces, y no me duele hacerlo, porque este mundo es virtual, inexistente, como un sueño del que despertaremos un día y olvidemos irremediablemente, es más importante la vida real, aunque disfruto también esta vida, pero estos amigos virtuales no te reclamarán cuando hayas faltado o hayas desaparecido, pero tu marido sí, y tus hijos peor aún porque tienes un deber como madre, algo que aprendí de niño y observé que mis padres simplemente estaban pintados como un cuadro en la pared por estar metidos en sus cosas, nos olvidaron, y eso es lo que reclamo siempre, a cada hora, a cada instante, sin poder olvidarlo.....

excelente entrada, me ha gustado

Julie Sopetrán dijo...

Me fascinó este relato Beatriz, Un beso y mi felicitación, escribes lindo.