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lunes, 4 de junio de 2012

Del Ciego que midió el tiempo en pasos IX



















Este número en particular, dedicado a todos aquellos que gozan del placer de la música

IX

Ruidos ajenos, pero cercanos
al bosque de mi habitación,

llenan de música la penumbra, mas

la música viene de otra cámara,

de una mujer

que descansa el violín entre sus piernas,

(es una media luna) acorde pausado

por sus dedos
se fuga al contratiempo,  gemido

…ramificación de luz

en la ceguera.


Beatriz Osornio Morales. Imagen tomada de la red.

9 comentarios:

Rafael dijo...

"...Ramificación de luz en la ceguera del alma?
Un abrazo en la noche.

Sombragris dijo...

Amo la musica...tanto como a la vida...por eso me llena este tu texto...El sonido del violin o de un cello...es magia pura...besos

Anónimo dijo...

Música y Vida. Arpegios y Aliento...¡Que bonita mezcla!
Un abrazo.

José Manuel dijo...

¿Qué voy a decir de la música?, si junto con la poesía son mis dos grandes pasiones.
Un poema muy expresivo y sonoro.

Besos

Pensamientos Oportunos dijo...

La música y las palabras son el canto del alma, mezcladas, la escencia de la vida.
Hermoso.
Te dejo un beso

BEATRIZ dijo...

Es casi el penúltimo número de este recorrido por los sentidos del ciego. Muchos le han ido acompañando en su cuenta de pasos. Otros le han salido al paso, e igual, esto hace que el ciego este menos solo.

Intente hacerlo como un homenaje a los sentidos del oído, el olfato y el tácto, pero sobre todo un tributo a la imaginación como fuente de creación poética.

Agradecida estoy por sus comentarios :)

Miguel Bueno Jiménez dijo...

Al ritmo de la música brotan tus versos, como de violín entre los dedos.
Abrazos
Piedra

Leovi dijo...

Unos versos muy dulces.

Julie Sopetrán dijo...

Preioso este poema Beatriz, me ha encantado. Besos.